Iniciar un negocio no siempre es sencillo. De hecho, la mayoría de las veces, es un trabajo arduo e intimidante. Si no sabes por dónde comenzar, en Top-E University te ofrecemos una guía para lograrlo.
El principal objetivo es conocer cuanto antes qué quieren y necesitan tus potenciales clientes y cuánto estarían dispuestos a pagar por ello (tu producto o servicio). El error más común que cometemos es pensar que sabemos exactamente qué quiere el cliente, asumir que nuestra idea encaja perfectamente con sus necesidades y deseos. Sin embargo, la mayoría de las veces, estas suposiciones son falsas. Pensamos que vamos a vender un producto en un mercado determinado, que hay mercado, que la gente lo quiere, pero esto puede no ser así.
¡No te preocupes! Si vas a equivocarte (lo que es muy probable), es mejor que sea lo antes posible. (Equivocarse no resulta siempre una experiencia negativa si aprendes de ello).
Si quieres emprender un negocio, en Top-E University te recomendamos que utilices el método Lean Startup, desarrollado por Eric Ríes.
A grandes rasgos, este método consiste en someter a pruebas objetivas y claras tu producto e iterar si este no funciona. Es decir, aprender de los errores y cambiar el modelo hasta que consigamos validar nuestras hipótesis. ¡Eso es, aprender mientras ejecutas! ¡Y no perder el tiempo con modelos de negocios estáticos que planeas durantes meses!
Este «aprender haciendo» parte de 3 grandes fases:
- Encontrar un problema al que las personas (clientes) busquen solucionar, y encontrar una solución a ese problema.
- Hallar un mercado para la solución anterior.
- Escalar ese mercado a gran nivel para conseguir los objetivos previstos.
Para lograrlo, estos son los principios básicos que debes seguir:
- Identifica bien el problema que vas a solucionar
Para desarrollar un negocio, es verdaderamente importante que te preguntes si hay un problema detrás de él, algo que la gente identifique como un problema que necesite solucionar.
También debes preguntarte quién lo está solucionando actualmente y cómo lo está haciendo.
Después, has de cuestionarte si la gente pagaría porque le ofrezcas una solución a este problema. De aquí podemos concluir que la única forma de tener una respuesta de lo anterior es hablando con los clientes para conocer su feedback.
Como ves, un problema bien identificado y articulado es el primer paso para conseguir el éxito de cualquier proyecto.
- Establece todas las hipótesis sobre tu producto
En esta etapa, deberás sentarte a escribir todas aquellas ideas e hipótesis de tu producto: qué va a solucionar, cómo lo hará, etc.
Estas hipótesis te servirán de guía para realizar las preguntas adecuadas a los clientes. El objetivo es aprender de ellos sin gastar mucho dinero. Para lograrlo, es necesario conocer sus necesidades reales (y no las que tú asumes como reales). Te recomendamos hacer muchas preguntas a los clientes y reflexionar en torno a ellas. De aquí podemos llegar a la conclusión de que el modelo de negocios no sea rentable, entonces podremos pivotar para hacerlo rentable. Para ello deberemos de analizar los cambios a hacer en cada hipótesis para que el proyecto funcione y la gente esté dispuesta a pagar lo que le pedimos por nuestro producto o servicio.
- Pasa a la acción
No esperes a que el producto sea perfecto (de hecho, es muy probable que pase un tiempo antes de conseguirlo) y ejecuta. Lo ideal es tener contacto (y, por tanto retroalimentación) con el cliente lo más pronto posible, que “pruebe” nuestro producto o servicio. En este punto, observarás que muchas de las cosas que asumiste que funcionarían no lo van a hacer. Tú modelo no será cómo lo pensabas. El principal objetivo de esta etapa es conseguir un PMV o producto mínimo viable. Esto es, el producto mínimo (en el que no gastes demasiado) que debes desarrollar para llegar al cliente y obtener información sobre tu modelo de negocio. Intenta aprender mucho de la retroalimentación que las personas te ofrezcan.
- Mide y aprende
Cuando tu producto ya esté en circulación quizá debas aceptar que puede tener errores y aprender de ellos. La ventaja de empezar a circular un PMV es que has invertido relativamente poco dinero y esfuerzo en él y, por lo tanto, no supondrá un gran problema hacer cambios en tu modelo e ir pivotando, es decir, modificar algunos puntos para adaptarte a lo que el público demanda.
Toma en cuenta que este proceso puede ser un continuum, es decir, puede que tengas que llevar a cabo este método una y otra vez: desarrollar un producto mínimo, ofertarlo, monitorear las respuestas de los clientes, medir y aprender nuevamente.
¡No desesperes! El propósito es crear un producto o servicio por el que los clientes estén dispuestos a pagar. Esto sólo lo lograrás si das en el clavo con sus necesidades.
Sabemos que iniciar un negocio es una tarea difícil. Por suerte para ti, muchos otros emprendedores ya lo han hecho, por lo que puedes sacar provecho de la sabiduría que obtuvieron de sus éxitos y fracasos. En Top-E University conocerás a los más grandes emprendedores y empresarios de éxito de América Latina. Inscríbete y da el primer paso en tu camino hacia el éxito.
2 comentarios en “Cómo ejecutar mi idea de negocio”
interesa en aprender a crear mi propio negocio
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