Los modelos o marcos de negocio son plantillas creadas por economistas y/o profesionales del mundo de la empresa que buscan ayudar a otros profesionales del sector a entender, diseñar y testear diferentes hipótesis de un mercado de una manera fácil e intuitiva. 

Evidentemente no se adaptan al 100% a todos los casos y tipos de empresa (porque hay infinidad de ellos), pero sí ofrecen una forma estructurada de observar la realidad y definir la estrategia de cualquier tipo de negocio de una manera sencilla e intuitiva.

Uno de los más conocidos es “El modelo de los 4 marcos” de Bolman y Deal. Este modelo ofrece 4 marcos distintos pero interrelacionados que cualquier líder puede utilizar para tomar decisiones dentro de una organización.  

¿Para qué sirven estos modelos? ¿Por qué utilizar por ejemplo el modelo de los 4 marcos o de las 4 perspectivas en nuestro día? 

Porque como dice el dicho es muy fácil que “los árboles nos impidan ver el bosque”. Es decir, a menudo, sólo miramos a la organización desde nuestro propio punto de vista. Con una mirada unidireccional. Por ejemplo, si le preguntas al equipo de marketing cuál es el mayor problema que la organización necesita resolver, dirán que los presupuestos de marketing no son suficientes o algo así. Pero si le preguntas a un equipo de ventas / operaciones / producto, tendrán una respuesta muy diferente. 

El modelo de los 4 marcos te ayuda precisamente a crear una visión global y exhaustiva de los incentivos organizacionales de un negocio; y por tanto a administrar a las personas y los recursos de la organización de la mejor manera posible.

Los marcos que lo componen son: 

Marco estructural: este marco te ayuda a pensar desde la perspectiva de cómo se edifica el organigrama y las estructuras de coordinación y control resultantes definidas por él. Es un marco racional, orientado a tareas y se centra en el obvio «cómo» del cambio. Se concentra en cosas como la estrategia, el establecimiento de objetivos medibles y la creación de sistemas y procedimientos.

Marco de Recursos Humanos (RRHH): este marco le ayuda a crear armonía entre las necesidades de la organización y las necesidades de los empleados. Reconoce que pueden ocurrir desajustes entre los dos, y trabaja para dar a los empleados el poder y la oportunidad de realizar bien sus tareas, mientras mantienen un buen equilibrio entre la vida personal y el trabajo.

El marco político: este marco te ayuda a observar y abordar el problema de los individuos y grupos de interés que tienen agendas conflictivas (a menudo ocultas), especialmente en momentos en que los presupuestos son limitados y los recursos son escasos y compartidos. ¿Cómo construir una coalición entre equipos, resolver conflictos interpersonales, poner a todos en la misma página, trabajando en línea con los objetivos de la organización?

El marco simbólico: el aspecto más importante de cualquier evento en una organización no es lo que realmente sucedió, sino lo que significa a largo plazo. ¿Está bien que los empleados se presenten regularmente tarde al trabajo o insinúa un problema de moral más grande en toda la organización? El marco simbólico se relaciona con la cultura de la empresa y aborda las necesidades de las personas en un sentido de propósito y significado en su trabajo.

Enseñanza:

Estos 4 marcos (estructural, RRHH, político, simbólico) pueden ayudarte a convertirte en un mejor observador al usar diferentes perspectivas para analizar un problema. Las cosas generalmente no son blancas ni negras. Generalmente se sitúan en un océano de grises donde no existe una verdad absoluta. Por tanto, es importante que observes con una mente abierta. Ello te ayudará a tomar decisiones más justas y por lo general, más apropiadas.