Es evidente que, hoy en día, las estrategias de marketing en redes sociales son imprescindibles para cualquier tipo de negocio. Pero ¿cómo planificarlas? ¿Qué herramientas debes utilizar? ¿Cómo generar conversiones?

Las redes sociales son la vía perfecta para incrementar el alcance de tus comunicaciones, llegar a tu público objetivo e interactuar con tu comunidad. Por eso, acá te damos algunos pasos que no te puedes saltar a la hora de implementar tu estrategia de marketing en redes sociales:

1.- Define tus objetivos (SMART) y KPI

A partir de la definición del propósito de nuestro negocio podremos desarrollar los objetivos que queremos que cumpla el plan de marketing, lo que a la vez nos permitirá decidir qué objetivos particulares queremos alcanzar por medio de nuestras redes sociales. Optimizar, mantener y gestionar son los verbos que no debes perder de vista. Entre tus posibles objetivos en redes sociales y, a manera de ejemplos, te proponemos estos:

Dar a conocer tu marca en el mundo digital.

Mejorar la reputación digital.

Gestionar una atención al cliente rápida y eficaz.

Aumentar la base de datos gracias a la captación de leads.

Aumentar las interacciones en redes sociales.

Pero lo que realmente debemos definir son los objetivos SMART en redes sociales. Para que lo entiendas, un objetivo SMART tiene que cumplir con las iniciales de esta abreviatura:

Ser específico.

Que pueda Medirse.

Alcanzable

Relevante 

Estar delimitado en el Tiempo 

Algunos ejemplos de objetivos SMART en una estrategia de redes sociales son:

• Aumentar el número de seguidores en un 30% en dos meses.
• Subir el engagement un 15% en los próximos dos meses.
• Incrementar en un 30% el número de visitas de la página web a través de las redes sociales en los próximos seis meses. 

Por lo anterior, es necesario plantear cuáles van a ser nuestros indicadores clave de rendimiento en redes sociales (KPI). Estos KPI te servirán para medir tus objetivos y poder controlar mejor tus acciones, monitorear y anotar los avances cada semana, mes o año, rectificando o tomando otro tipo de decisiones en tu estrategia en función del cumplimiento o no de tus objetivos.

Te recomendamos seleccionar alrededor de 3 KPI para medir un objetivo concreto, estableciendo una meta temporal para cada uno de ellos. Por ejemplo, para el objetivo de incrementar el engagement, podemos tomar como referencia los siguientes KPI:

• Crecimiento de seguidores en Instagram en comparación con el mismo periodo del año anterior.
• Alcance de los posts y stories.
• Interacción.

2. Creación del buyer persona 

Facebook, Instagram y Twitter son redes sociales que nos sirven para obtener información valiosa sobre las personas que interactúan con nuestra marca.

Ten en cuenta que en las redes sociales existe todo tipo de usuarios, por eso es importante segmentar a tu audiencia para definir cómo vas a dirigirte a ella, qué tono emplear, cuándo y a qué hora publicar, etc.

Uno de tus principales objetivos deberá ser conectar emocionalmente con ese grupo de personas clave.

La creación del buyer persona es el gran paso para conocer a la audiencia a la que te diriges, un personaje que representa el prototipo de tu cliente ideal. Para dar con él necesitas investigar y analizar una serie de patrones de comportamiento, características demográficas e intereses de tus clientes potenciales.

Es necesario saber cuáles son sus gustos, dónde le gusta comprar, qué hace que se decida por un producto u otro, cuáles son sus hábitos de vida, etc. Asimismo, tendrás que conocer qué redes sociales utiliza, qué uso les da, con cuánta frecuencia está en redes, para qué las utiliza, a qué horas se conecta, etc.

Además, es importante identificar el buyer persona en cada una de las fases del embudo de ventas. De este modo, sabremos qué contenido ofrecerle y qué tipo de acción tenemos que incitar.

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Definir estos arquetipos te ayudará en tu estrategia de redes sociales a la hora de planificar el contenido, para saber cómo podemos resolver sus necesidades en cada momento.

3. Seleccionar las redes sociales correctas

¿Dónde vas a generar las conversaciones con tus potenciales clientes?

Conocer en qué plataformas está presente tu buyer persona es fundamental para que puedas invertir tus recursos de manera eficiente y obtener mejores resultados. Es preferible tener pocos perfiles sociales bien trabajados a tenerlos todos descuidados por falta de recursos o tiempo.

Además, si no tienes claro cómo funcionan las redes sociales para empresas, conviene que domines primero una plataforma y luego vayas avanzando en las demás. 

Las diferentes redes sociales requieren tratar el contenido de forma diferente. Por tanto, tendrás que adaptar tu copy y el estilo de presentación de las publicaciones para cada plataforma. Es decir, deberás definir una estrategia digital que tenga en cuenta las particularidades de cada red social y no publicar el mismo contenido en todas sin adaptarlo.

4. Plan de contenidos y calendario editorial

¿Sabes de qué vas a hablar en tus redes sociales? Debes visualizar qué estilo comunicativo vas a utilizar, a qué hora publicarás tus contenidos, con qué frecuencia, etc. 

El siguiente paso es desarrollar un plan de contenidos para definir qué publicarás en las diferentes redes sociales a lo largo de un tiempo determinado. Para hacerlo, deberás tener en cuenta factores como:

1.- Frecuencia semanal de publicaciones que harás en cada red social.

2.- Tipo de contenido: externo o interno, informativo o ilustrativo, con blog o canal de noticias propio, para mostrar los productos y servicios, crear interés sobre una temática con la que se identifica la empresa, etc.

3.- El lenguaje y los formatos en cada red social.

4.- La estrategia de marketing que la competencia está llevando a cabo en redes sociales.

5.- El contenido y los recursos a emplear en redes sociales

Ahora bien, ¿cómo ofrecer un contenido interesante en redes sociales?

Para que tu contenido sea atractivo de cara a tus usuarios debes ser capaz de anticiparte a sus necesidades, resolver dudas y ofrecer contenido de valor, así como generar conversaciones y motivar las interacciones de los usuarios. Así te valorarán a ti y, poco a poco, te tendrán como un referente en el sector.

La idea es que el usuario tenga una buena razón para seguirte en redes. Si tu contenido habla exclusivamente de lo creativa que es la identidad corporativa de tu marca o de lo bien que funciona tu producto, no estarás aportando un valor real. En cambio, si ofreces consejos, trucos caseros, o ese tipo de contenido que responde a búsquedas reales en internet, estarás ofreciendo soluciones que serán de agradecer.

La guía de estilo en redes sociales

Desarrollar una guía de estilo te ayudará a definir todo aquello que te va a diferenciar en tus redes sociales como marca. Temáticas que representen los intereses e inquietudes del buyer persona, el tono y los formatos a emplear, la gama de colores y el estilo gráfico (imagen corporativa), identificando todos los recursos y elementos a explotar por la marca (imágenes, vídeos, uso de hashtags y emojis…). Pon atención pues el uso de hashtags puede ser clave para mejorar el engagement en redes sociales y funcionan muy bien como elemento identificativo de tu marca.

Trazar la esencia de tu negocio y plasmarla en tus redes, hará que marques tu voz. Si eso hace que dejes de atraer a un tipo de público, no pasa nada, lo importante es que gustes a tus potenciales clientes.

Programación de publicaciones

A continuación, hay que hacer una programación del contenido, definir los canales a trabajar, la frecuencia de las publicaciones y los horarios. Analiza qué funciona mejor con tu audiencia y en cada red social. Después, vacía esta información en un calendario de manera que en los próximos seis meses tengas claro lo que vas hacer, cómo y por qué.

Te recomendamos hacerte estas preguntas:

¿Qué vamos a publicar?

¿Qué objetivo vamos a atacar?

¿Tenemos copy y creatividad para cada canal que cumplan con nuestra guía de estilo?

5. Plan de gestión de crisis de reputación

Sabemos que las redes sociales pueden ser algo polémicas y un campo abierto para las malas interpretaciones. Y a veces eso ocurre en muy poco tiempo. Por esta razón, debes resolver las dudas a tiempo, ser muy cuidadoso en algunos temas y prevenir posibles crisis de reputación.

No se trata de hacer una publicación y olvidarte de tus lectores. Un post abre el camino a  comentarios, mensajes privados y preguntas. Es muy importante establecer un plan de gestión de crisis de reputación, una buena gestión de comentarios y una adecuada atención al cliente.

Estos son mis consejos:

Monitoriza e interactúa con tus seguidores en redes sociales.

Automatiza algunas respuestas para tus redes sociales.

Muestra que detrás de la marca hay un equipo humano dispuesto a ayudar.

6. Análisis de los resultados

La mejora continua debe ser la principal motivación de nuestras acciones y estrategias de marketing. Nuestro desempeño y la inversión de los recursos y tiempo empleado no servirán de nada si no comprobamos su eficacia.

Mide el resultado de tus acciones mediante informes de seguimiento. Sobre todo, hazlo de manera periódica (semanal, mensual, trimestral y/o anual) para poder hacer comparaciones con criterio y poder seguir tu evolución en el tiempo.