La importancia del desarrollo personal
El desarrollo personal es un proceso introspectivo en el cual un individuo reflexiona sobre los valores, creencias y sentimientos por los que se rige y que condicionan su estar en el mundo. El propósito de esta reflexión es llevarla a la acción, es decir, el principal objetivo de crecer personalmente es modificar aquellas acciones y pensamientos que nos impiden avanzar para adquirir nuevas actitudes, perspectivas e identidad. Esto, sin duda se traduce en el desarrollo de nuevos talentos y aptitudes para exprimir al máximo el potencial personal.
Al estar ligado a los intereses, valores y objetivos personales, cada uno de nosotros entiende el crecimiento personal de manera única. Esto cobra sentido al pensar que el proceso de desarrollo personal no significa crecer en todas las áreas y facetas que implica la vida. Esto sería más que imposible y muy frustrante. Nuestro verdadero quehacer es elegir aquellas facetas y áreas que encajan con nuestra forma de entender la experiencia vital, y allí desarrollarnos. De esa manera, al lograrlo, podremos estar satisfechos con nosotros. Un ejemplo claro de esto es que quizá mientras una persona está satisfecha con su plenitud laboral, otra lo estará enfocándose en fortalecer sus relaciones familiares y sociales.
Como ves, el crecimiento de una persona depende de lo que es y no de lo que tiene, es decir, depende de un planteamiento reflexivo de lo que quiere llegar a ser y así, actuar en consecuencia con esto.
Sin embargo, el ser humano no puede disociar su faceta individual de su naturaleza social. De hecho, es a partir de su consolidación personal que un individuo logrará generar lazos sólidos con las personas que lo rodean. Así, entre el crecimiento personal y social de un individuo existe una relación bidireccional. Esto es así porque uno se nutre del otro. Pero ¿cómo fomenta el desarrollo social al crecimiento personal? Uno de los factores de mayor relevancia para el desarrollo personal es el entorno en el que vive y se desenvuelve un individuo. Desde pequeños, el entorno más cercano (y las personas que en él habitan) nos ha ayudado a construir una personalidad y una forma de entender el mundo. Durante la adultez, además, estamos influenciados por nuestro entorno social y laboral que, en función de sus condiciones, puede convertirse en una gran fuente de motivación para nuestro desarrollo personal.
¿Ahora lo entiendes? No serías la persona que eres si vivieras solo en un bosque pero, simultáneamente, la sociedad no sería la misma sin tus grandes aportaciones.
Es importante para la superación personal salir de tu zona de confort de esta manera puedes ser capaz de transformarte y aumentar la calidad de vida y tu vida personal.
